año: 2020 
situación: Avenida del Oeste, Plaza de San Agustí y Calle San Vicente, Valencia
coautores: Marcel Cumplido y Lara Llop de SUC arquitectes
promotor: Ajuntament de València
superficie:  m²
publicado en: La Vanguardia,  El país, Hortanoticias,  Europapress, 20minutos, Cope, Valencia extra, Valencia plaza, Valencia bonita, Valencia secreta, El Levante, Las Provincias

Nuestra propuesta “Escalera de Color” ha resultado ganadora del concurso de “regeneración urbana y renaturalización de la Avenida del Oeste, Plaza de San Agustín y Calle San Vicente” en Valencia.

Valoración del jurado:

“Esta propuesta destaca por su innovador uso del color en el espacio urbano a través de una estratégica combinación de especies arbóreas que ofrecerá variaciones cromáticas a lo largo del año, y por su compromiso por conseguir un cobertura arbórea allá donde las condiciones del subsuelo lo permiten. Un túnel verde que, además, respeta las visuales de los elementos con algún tipo de protección patrimonial, y que aprovecha los cruces como espacios donde reforzar la vegetación de una manera más orgánica y libre, jugando también con el color. Conecta a través de estos espacios con el entorno que le rodea.

Aumenta la vegetación en los cruces de las Avenida del Oeste con sus calles perpendiculares, donde se amplían las aceras y se concentra el arbolado, creándose «nuevas plazas» de convivencia para la ciudadanía, sobre todo en el cruce con la Calle Hospital, conectando a través de esta calle con los jardines del MUVIM.

La Plaza de San Agustín se concibe como un espacio refugio aislado del tráfico mediante la creación de una banda de vegetación y dotándola de sombra con la ejecución de unas pérgolas ligeras, con protagonismo de la vegetación, respetuosas con la Iglesia. Esta es la manera en la que se propone que el espacio pueda ser ocupado con sombra y combatiendo la isla de calor, ya que la losa del aparcamiento existente debajo no permite poner vegetación más que en jardineras, con un desarrollo escaso del arbolado de pequeño tamaño que pueda plantarse en las mismas.

Por todo ello, esta propuesta resulta la más acorde con el espíritu de renaturalización, singularización del entorno y mejora del paisaje urbano.

Propone facilitar la infiltración del agua al terreno, mediante parterres de infiltración, alcorques de infiltración y pavimentos permeables con junta abierta, lo que contribuye a la sostenibilidad de la propuesta.

Desde el punto de la inclusión social esta propuesta destaca por un buen manejo de las escalas urbanas. Sin perder la naturaleza de un eje viario importante y con una carga simbólica propia de su ubicación en la ciudad y su estrecha relación con edificios protegidos, esta propuesta aprovecha las intersecciones con otros viarios o espacios laterales para crear pequeñas zonas de estancia que responden a una escala menor. Estas zonas presentan un diseño cuidado, consciente de su menor escala y parecen incluir usos cotidianos para una población variada que viva en esta zona o la frecuente por estudios o empleo.

La propuesta plantea esta concatenación de espacios como una llamada al juego, a la estancia o al paseo y, para ello, genera espacios protegidos, sin renunciar a la accesibilidad y la percepción de seguridad.

La propuesta emplea diferentes mecanismos para favorecer los entornos seguros. En el diseño del paisaje, se evita que la altura de los parterres o las copas de los árboles pueda bloquear las vistas cruzadas. Se plantea también un estudio de la iluminación enfocado a garantizar una buena iluminancia, especialmente en las pequeñas zonas de estancia.

La distribución por fases de la ejecución de la obra está bien estudiada, así como el presupuesto realizado con los cuadros de precios del Ayuntamiento de València.”